Difícilmente explicable
Cualquier rincón de Mallorca deja fácilmente al observador sin habla. Pero, si hay un lugar por excelencia que deja boquiabierto a todo el que lo visita, ese es Panorámica Playa.
En la zona de Llucmajor, el restaurante situado en lo alto de las urbanizaciones más lujosas (jugadores del FC Barcelona campan a sus anchas por esos parajes) ofrece a los turistas una impecable cocina y unas vistas inigualables.
Lo más agradable, seguramente, para los amantes de la tranquilidad, es que no es un lugar demasiado conocido por el gran público y en su pequeña piscina (con enoooorme encanto) se congregan mallorquines de toda la vida que todavía disfrutan de esos rinconcitos de paz.
Ojo! No es fácil encontrar el local y un arrocito puede salirnos por un pico...
El precio es de 4€ por acceder a la piscina (sin consumición) y se prohíbe la entrada de alimentos de fuera del restaurante. A cambio: el mar a sus pies sin necesidad de pisar la arena.
:)
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