Pantano de Pena

A parte del valor monumental de los pueblos del Matarraña, hay preciosos enclaves naturales como este. El desvío estaba muy cerca de la hospedería Virgen de la Fuente de Peñarroya, y el itinerario nos lo recomendó nuestra anfitriona de este encantador hotel.
El pantano de Pena se empezó a construir en 1907, aunque las obras se prolongaron hasta 1930.

La presa está situada en el cauce del río Pena que es el que da nombre al embalse, un pequeño afluente del río Matarraña, un precioso lugar con zonas para comer, montones de truchas, y bonitos senderos.

Según nos han comentado, restos últimos años está bastante más seco que de costumbre pero aún así, es un lugar muy bonito para estar en contacto con la naturaleza y cuenta con medidas de picnic y basureros para poder comer con tranquilidad.

Es un entorno espectacular a pocos minutos de la población, donde bañarse, relajarse, comer y alquilar embarcaciones para descubrir el pantano navegando.

Un entorno precioso, además se pueden alquilar kayaks y patines para navegar.