Un Parador es un arador
En el pequeño y, no obstante, precioso pueblecito de Artíes, entre Vielha y Baqueira, nos encontramos con este magnífico parador. Todo él forma parte de lo que siempre pienso cuando imagino refugios de montaña: salón común muy grande y acogedor, con multitud de sofás y sillones, mantas, chimenea; habitaciones con madera y muy cálidas. Además, un pequeño gimnasio con sauna y piscina climatizada (parte exterior y parte interior). Nuestra habitación era como un pequeño apartamento: dos habitaciones con un saloncito, un baño y un vestidor tamaño habitación. Tenía detalles como máquina para café y té.