Un Parador es un Parador.
Situado en alto sobre la ciudad, aunque alejado del centro, es posible ir caminando (unos 30 minutos). Tiene unas vistas de la desembocadura del Guadiana que permiten disfrutar plenamente de la famosa luz de Huelva, tanto desde la habitación (en nuestro caso), como desde el restaurante y la piscina (situada inmejorablemente).