Parador de Calahorra

Hace unos días, nos dejamos caer por calahorra y lo cierto es que después de la vuelta de Barcelona, lo que mas nos apetecía era coger una cama y punto, pero descubrimos este alojamiento estupendo y nos quisimos dar un caprichito, en nuestra vuelta de viaje relámpago a la ciudad Condal. El Parador de calahorra, rezuma buen gusto por los cuatro costados, honrrando a su romano mas ilustre Marco Fabio Quintiliano. Parador de estilo medieval, la tranquilidad inunda el edificio, con un hermoso jardín y una decoración clásica.

Este parador es atípico por su ubicación y arquitectura, ya que está situado en una bulliciosa zona de expansión residencial de la ciudad, y el edificio es de moderna factura con fachada de ladrillo rojo.
Eso si, su decoración es clásica como en la mayoría de los paradores que no se han rehabilitado recientemente.
Ni que decir tiene que en este establecimiento de la red de paradores la atención, pulcritud y el buen servicio están asegurados como siempre. Ah y por supuesto, la buena mesa.

Teníamos previsto hacer un fin de semana riojano, y decidimos centrarnos en Calahorra, en su parador. Inmenso acierto; personal súper amable, comida excelente, aposento limpio y cómodo. ¡A repetir!

Este edificio de ladrillos rojos contrasta con las aguas del Ebro y del Valle del Cidacos. Los jardines, con flores y palmeras, destacan en uno de los conjuntos históricos y artísticos más importantes de La Rioja.

La antigua Calagurris, de la época de los romanos, tiene en la Catedral su monumento más importante. Amplios portalones, ventanales y persianas adornan una estructura de líneas suaves que, en el interior, opta por una decoración medieval muy destacada.

Los salones de trabajo se caracterizan por la amplitud y por las instalaciones modernas y prácticas. La cocina riojana