Parador de Fuente Dé

Este parador cántabro está al final casi de la carretera que va hasta el teleférico de Fuente Dé, origen de las rutas de montaña de los picos de Europa en la zona.

Es un parador de 3 estrellas, que la verdad se equipara en todo a un hotel de 4 estrellas. Las habitaciones, típicas de paradores, amplias y muy cómodas, no tienen duda. Las zonas comunes son acogedoras y hogareñas; el salón de la chimenea de la planta baja te llama mientras ves caer la lluvia o la nieve afuera, y el desayuno es de primera categoría.

La carretera de montaña para llegar es algo peliaguda en invierno, supongo que por eso cierra en los peores meses. Nosotros la hicimos de noche y diluviando, y algún tramo se nos hizo "cuesta arriba", valga la redundancia.

Este es uno de mis hoteles preferidos, su ubicación absolutamente idílica no tiene comparación con ningún otro lugar. El sonido de los cancerros de las vacas y el trotar de los caballos por el prado serán vuestros únicos compañeros durante la estancia.

Este moderno hotel está situado a los pies de las montañas, en el centro del parque nacional y ofrece al cliente, el encanto de un refugio rural con fantásticas vistas de los Picos de Europa y Valle de Liébana.
Las excursiones desde aquí son infinitas, podeis alquilar bicis, tandems, hay columpios para los niños y sala de juegos, y el teleférico que sube a los altos picos con restos de nieve aún en verano, y que veréis sobre vuestras cabezas, es de uso indispensable.

Precioso lugar...con ese parador al pie de los picos de Europa...asombrosas vistas,a sido una experiencia única;con ese teleférico que te sube hasta las nubes en 4 minutos,jamás había subido tan alto,sensaciónes indescriptibles;el parador muy acogedor..en fin..experiencia única ,muy recomendable..espero poder volver..precioso

Un sitio espectacular para los amantes de la naturaleza,...el Parador de Fuente Dé está a los pies de Picos,...Una excursión en teleférico hasta los mismas cumbres, y estar más cerca del cielo,...Un paisaje similar a marte, parece de otro planeta pero a la vez impresionante y bello,...muy bello,...no podéis dejar de visitarlo,...

El enclave es idílico. Se respira paz. Esas habitaciones de camas altas y esos balcones de madera acristalados, que gozada. La ventaja de tener el teleferico al lado te permite evitar los momentos de máxima afluencia. Tomarse una caña en la terraza con las vistas al valle es increíble.

El Hotel se encuentra en un entorno muy privilegiado, siendo ubicado en las montañas muy cerca de los Picos de Europa que desde aquí se pueden contemplar, junto con el valle de Liébana. Una naturaleza salvaje de montes y bosques donde han radicado preciosos pueblos rústicos.

Al lado de este moderno hotel está ubicado el teleférico, gracias al cual podemos subir al mirador de Áliva que cuenta con inmejorables vistas. El interior del edificio es muy cálido y familiar, siendo construido en madera y cuero según un estilo típico de montaña. La cocina del comedor es la tradicional de Cantabria,