Gran Parador con habitaciones mejorables
Este es uno de los 2 paradores de 5 estrellas de España, junto con el Hostal de los Reyes Católicos.
Tengo que decir que me desilusionó un poco al visitarlo, y me explico. Necesita una reforma urgente (que creo que está ya aprobada para acometerse a día de hoy, a finales de 2017), particularmente la zona de habitaciones.
Vamos a ir diseccionando...
Hay 2 zonas muy diferenciadas en el parador, la antigua y un edificio mucho más moderno que han hecho en la parte contraria a la fachada principal (normal, porque es un adefesio que se asemeja a alguna de las colmenas de Benidorm). Desconozco como son las habitaciones de la zona nueva, nosotros pedimos alojarnos en la zona histórica.
La habitación era grande, pero un tanto descuidada y "trotada", con los muebles muy desgastados, pasando el límite de lo estéticamente aceptable incluso tratándose de muebles clásicos de buena madera, al igual que en el caso de la cama con dosel. Los suelos de madera crujían muchísimo, y la luz entraba entre las contras de la ventana. Vamos, que necesita una buena remodelación. El baño estaba muy bien, no obstante.
En cuanto a las zonas comunes, son espectaculares. No hay otra palabra para definirlas, y debo decir que con motivo es un parador histórico. En muy pocos lugares, paradores incluidos, hemos podido ver semejante profusión de salones, capillas, estatuas, y muestras arquitectónicas, ni siquiera en el Hostal de los Reyes Católicos. Ese es el motivo de que valore este parador con 4 estrellas en vez de con 3. Y si las habitaciones estuvieran algo mejor, sería con 5, sin duda.
El aparcamiento está en la zona posterior, anexa al edificio nuevo, y es cubierto con marquesinas. No obstante, el camino desde el aparcamiento hasta recepción pasa por varios puntos con escaleras, así que id con cuidado si llevais maletas pesadas o grandes.
El parador está muy bien situado, a un pequeño paseo a pie de la catedral y del húmedo, y a pesar del tema de las habitaciones, merece la pena la visita, sobre todo por las zonas comunes, el acceso a la iglesia y al museo para huéspedes y por el fantástico desayuno, que sí está a la altura de la categoría del parador


