Parador de Nerja

Confieso que mi primera impresión al llegar al Parador de Nerja no fue muy buena... Y es que una está acostumbrada a que los Paradores suelen ser edificios bonitos, históricos... y ésta arquitectura sesentona, bastante pasada de moda, no me sedujo demasiado.

Pero una vez entras, la cosa cambia ¡y mucho! No sólo por el trato cordial y amigable que recibes, sino también por la calidad de sus instalaciones. Una habitación grande, con una cama cómoda, un baño muy amplio con dos lavabos, bañera y ducha... y todo tipo de comodidades (wifi, minibar, caja fuerte, amenities...).

Sin duda lo mejor de este Parador no se encuentra en la fachada principal, sino en la zona posterior. Una piscina exterior rodeada de una amplia zona verde salpicada de tumbonas, desde donde puedes tumbarte a contemplar los mejores amaneceres de la Costa del Sol (claro, que también puedes hacerlo desde la terraza de tu habitación ;)

Y si te apetece bajar a la playa? Pues allí mismo tomas el ascensor y en unos segundos te plantas en la famosa playa de Burriana, famosa por sus espetos de sardinas y la paella del Chiringuito Ayo (¿recordáis la serie 'Verano Azul'? Nerja fue el escenario donde se rodó).

Situado en la preciosa localidad de Nerja, este Parador tiene sus principales reclamos en su situación, junto al mar y casi a la vez metido en mitad de la montaña, por lo que además de tener posibilidad de hacer actividades en la playa (tiene un ascensor directo) se puede optar por hacer actividades de aventura en la montaña, sin olvidarnos por supuesto de pasear por el precioso pueblo. Las habitaciones son cómodas, mirando hacia el mar. El complejo dispone de piscina, un amplio buffett y wifi en todas las habitaciones. También tiene la posibilidad de desayunar, comer y cenar en la terrraza, para aprovechar más aún los días de sol.

Estamos esperando todo el año para en el mes de Agosto venirnos a pasar entre 12 y 14 días, el clima, la gente, el ambiente, todo es fantástico, la playa de Burriana siempre limpia, en fin todo es fantástico, no nos cansamos de ir siempre allí, llevamos 4 años, y ya tenemos la reserva para el año que viene.

He ido varias veces en verano y es una maravilla. Es tranquilo, la comida es increíble, el acceso a la playa desde el propio hotel y las increíbles vistas desde el jardín harán que no te arrepientas de haber estado alli.

Sobre un impresionante acantilado, el hotel disfruta de unas vistas espectaculares y está cerca de la playa, a la que se accede con un singular ascensor.

En la entrada del edificio se extiende un hermoso jardín cuyo verdor contrasta con el azulado de la piscina.

En el interior, los espacios son ideales para el descanso y disfrutan de una decoración elegante y agradable. Sus habitaciones disponen todas de terrazas que miran al mar (menos la básicas, a las montañas de Sierra Almijara y los bellos acantilados de la costa malagueña.