Estancia mágica
Llegamos al parador y ya desde fuera su aspecto impresiona, es un Convento del siglos XV (aunque ya se amplió durante los XVI y XVII) y actualmente es un rincón mágico donde trasladarte por unos días a una vida monacal con todas las comodidades actuales : habitacions amplias y luminosas, jardines, piscina, wifi gratuito, etc...
Pasear por su interior es descubrir detalles en cada paso, sus escaleras (especialmente espectacular la del bar), el claustro, los pasillos, las salas... todos los lugares tienen un encanto especial en el que merece la pena perderse. Además, el servicio, como siempre, perfecto: amable, simpático y muy atento.