Kris por el mundo
Frente a la Basílica del Sagrado Corazón
Si uno llega en metro a la Basílica del Sagrado Corazón, el camino le hará atravesar el Parque Elisabeth, una especie de avenida rodeada de altos y frondosos árboles que bordean un amplio paseo al fondo del cual se puede ver la iglesia. Sin duda, un buen modo de acercarse a esta obra modernista mientras a uno le rodean belgas sentados al sol o haciendo deporte.