Cuando mi cabeza y mis pies tuvieron...
Cuando mi cabeza y mis pies tuvieron bastante de lago Léman, crucé la amplia avenida y me adentré en el parque y jardín del Parc de la Grange. Una brisa desde la izquierda que traía efluvios de rosas dirigió mi destino.
Immediatamente me encontré con un parterre repleto de rosas de todos los colores, de todas las familias,...Y el aire estaba perfumado... Y las familias y las parejas comían su picnic en el césped de los alrededores.
En un lugar mágico como éste no podía faltar la fuente y las esculturas para darle un aire clásico.