El punto caliente de la ciudad.
Si lo pensamos y lo sentimos, se trata de un pintoresco refugio frente a los autobuses, cocotaxis y taxis a a secas que recorren el Prado. El parque, microcosmos de la vida cotidiana de La Habana desde hace mucho tiempo, fue ampliado a su tamaño actual a finales del siglo XIX tras derribarse las murallas de la ciudad. En su centro la estatua de José Martí fue la primera de miles en ser erigida en Cuba. Levantada el 10º aniversario del poeta revolucionario, el monumento está rodeado de 28 palmeras que simbolizan la fecha de nacimiento de Martí: el 28 de enero. Dificil de pasar por alto es el grupo de aficionados al béisbol que se reunen permanentemente en la famosa Esquina caliente para hablar de las tácticas y posibilidades de los equipos de La Habana en las eliminatorias.