Una llamada a la paz mundial
Hay un lugar en Japón cuyo nombre conocemos todos. Es Hiroshima, una ciudad moderna cerca del mar que para siempre estará ligada a uno de los acontecimientos más terribles de la historia moderna: el ataque sobre la ciudad y sus habitantes con la primera bomba atómica lanzada en la Segunda Guerra Mundial.
Aquella bomba destruyó gran parte de la ciudad y acabo con la vida de miles de personas, de hombres acudiendo a su trabajo, niños que iban al colegio o madres listas para sus quehaceres diarios.
La bomba estalló sobre el antiguo distrito de Nakajima. Era el centro neurálgico de la ciudad de Hiroshima y su corazón político, administrativo y comercial.