Tierras y coto de un castillo.
Estamos en las inmediaciones del castillo de Craigmillar, bonito e histórico pero un tanto olvidado a la sombra del castillo de Edimburgo y del palacio de Holyrood en la misma ciudad.
Pero el castillo no es todo lo que hay que ver ya que en las inmediaciones del mismo se encuentra el parque con las tierras que dieron nombre al castillo. Extensas praderas, ahora convertidas en paseos, bosques densos que ya no lo son tanto y en definitiva un área natural grande y digna de una visita.
Todo esto se hace mucho más evidente si nos aproximamos al castillo andando que si lo hacemos usando nuestro vehículo. Es de esta forma cuando apreciaremos los paseos que se bifurcan continuamente llevándonos o bien al castillo o bien a los bosques. En su tiempo fueron zonas de jardines, huertos y cotos privados del castillo así como alguna que otra zona destinada a labranza.
Cuando parece que todo está descubierto - aun más en el caso de una ciudad tan visitada como Edimburgo - siempre aparece algo dispuesto a ser descubierto, valga la redundancia.


