Parque Morse en Kowloon, Hong Kong.
Más allá de que el parque Morse es un excelente espacio natural en medio de la zona de Kowloon -una de las más densamente pobladas de Hong Kong-, es uno de los puntos de encuentro para la reunión que todos los domingos tiene lugar en distintos parques de la ciudad: la de los expatriados filipinos que trabajan en Hong Kong.
Mayormente compuesto por mujeres, el grupo de inmigrantes filipinos que trabajan en Hong Kong es uno de los mayores en todo el continente asiático. La mayoría de estas empleadas son contratadas por familias en la ciudad para la limpieza de casas y la ayuda con la educación de los niños. Cada domingo -día libre de las empleadas domésticas- las amigas se reúnen en una oportunidad para hablar su idioma natal y cocinar platillos típicos de su país.
El parque Morse se encuentra en un de los distritos residenciales más poblados de la ciudad. Decenas de rascacielos –en su mayoría residenciales- lo rodean, y como consecuencia son cientos de empleadas domésticas filipinas las que abarrotan el sitio durante los fines de semana.
Si bien el parque en sí merece la pena ser visitado, hacerlo en domingo es una oportunidad única de ver esa cara de Hong Kong que se oculta detrás de su famoso “skyline” y sus eternamente brillantes luces de neón.
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