Dónde vamos Eva
Rincones que enamoran
Nada más llegar a Veurne hemos dejado el coche para introducirnos caminando en esta ciudad de la que no teniamos ningún dato. Lo primero que nos ha hecho parar, ha sido un encantador y relajante parque repleto de flores y con una serie de edificios como un kiosko y las que parecen ruinas de una antigua iglesia.
El tranquilo parque nos ha servido para tomarle el pulso a la ciudad, un lugar apacible y donde hemos visto una serie de grupos de jóvenes escolares practicando trabajos en grupo junto a sus proesores. Después, hemos caminado absortos entre sus frondosos árboles, a través de sus parterres que nos han descubierto las ruinas de una antigua cisterna, base de la antigua ciudad de Furnes.
Relajados hemos contemplado un bello skyline de Veurne, y no hemos podido evitar sentarnos a dibujarlo, sin prisas. Maravillosos lugar que da una magnífica bienvenida a esta sencilla y bonita ciudad.
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