Selva vírgen y gran biodiversidad
Recorrer esta parque nacional es encontrarse con la parte de República Dominicana más salvaje y auténtica. Sus más de 3600 km2 de selva intacta esconden una gran biodiversidad, con más de 700 especies de plantas y 230 de aves, así como 110 de mamíferos.
Como visitar tan basta extensión es muy difícil, el recorrido en barco por algunos de sus puntos costeros más interesantes es una muy buena opción.
Así, podemos ver gran cantidad de aves a pocos metros de nuestro barco, como pelícanos pardos, charranes o las inmensas fragatas, así como animales marinos como delfínes, peces voladores, y si estámos en la época (febrero a abril), ballenas.
Toda una experiencia que disfrutaremos haciendo fotos o tan sólo observando el día a día de tantos animales.
Un par de sitios en los que podemos parar, y que son muy recomendables, son la Cueva del Ferrocarril, con más de 950 pinturas y con un acceso a través de manglares fantástico, o la Cueva de la Arena, un auténtico refugio pirata.
Imprescindible en nuestra visita a República Dominicana es hacer un tour por este parque nacional, y disfrutar de sus impresionantes paisajes, sus playas doradas y sobre todo de tanta vida como desprende.