Sencillamente IMPRESIONANTE
Este Parque Nacional, merecido patrimonio mundial de la UNESCO, nos dejó con la boca abierta. Es sencillamente impresionante, de principio a fin. Hasta que uno no llega a verlo en persona no se puede imaginar la inmensa belleza del lugar. He de decir que nosotros llegamos algo tarde, por lo que a esa hora no había tantos turistas, y lo que en un principio para nosotros fue un error (llegar algo tarde) se terminó convirtiendo en el mayor de los aciertos, ya que el hecho de estar casi solos en los lagos le dio muchísima magia al momento.
Merece la pena pasarse el día recorriendo el Parque y disfrutando de su enorme cantidad de cascadas y lagos a distintos niveles. Lo que más llama la atención es el color del agua, que actúa como un imán sobre tu cuerpo, invitándote a sumergirte rápido en ese agua tan limpia y clara. Lamentablemente, está estrictamente prohibido bañarse, para conservarlo tal y como está, aunque he de decir que conozco a algún amigo que lo ha hecho y dicen que la sensación es tan increíble que merece la pena pagar cualquier castigo por haberlo hecho.