Tramontana en estado puro
Lugar único, de incalculable belleza paisajística y natural. Es el segundo humedal catalán en importancia.
Nos atrevimos a realizar todo el recorrido, ya que puedes decidir hacer rutas más cortas, por este paraje casi desconocido de la Costa Brava, llegando hasta el final en una paradisiaca playa de arenas finas y doradas que flotaban en el aire debido al fuerte viento.
Adentrarse en Aiguamolls es evadirte, es encontrar el equilibrio perdido. Poder caminar entre una vegatación cambiante, que no te deja indiferente, es una magnífica experiéncia.
Aficionados a la fotografía, no debeís dejar pasar un lugar así. A lo largo del camino tenemos miradores y observatorios para poder fotografiar tranquilamente a las diferentes especies. Casi al final del camino podemos subir al observatori Sanillosa, construido en un antiguo silo de arroz,que nos ofrece unas imagenes sin parangón del parque y de la bahía de Roses.