Naturaleza en estado puro
Cuenca es mucho más que su bello casco histórico y su Ciudad Encantada. Es también naturaleza en estado puro. Con un entorno muy distinto al que podemos ver en el resto de España, la carretera que va desde la ciudad de Cuenca hasta la Ciudad Encantada es impresionante. Muy cerca están, por ejemplo, el nacimiento del Río Cuervo, otro lugar maravilloso. Recomiendo visitar Cuenca y la Ciudad Encantada y después albergarse en uno de las fantásticas casas rurales de los pueblos de los alrededores. Así podremos aprovechar el segundo día para hacer alguna ruta por la sierra, siempre merecerá la pena.