Jorge AC
La privacidad de un típico lugar Italo-Argentino
Otra primicia de la Condesa, la Parrilla Quilmes lleva años ocupando la misma casa en donde se inició. Aquí vienes a no ser visto, pues el ambiente es privado, familiar. No hay mesas en la calle y hay poco que por fuera denote la actividad del interior, salvo su anticuado letrero.
El servicio es lento, pero la comida y la experiencia son muy buenas. Lo mejor son las pizzas. La verdad es que ya no es el mismo lugar de hace 8-10 años, pero aún así es muy recomendable para una comida de oficina, pero quizá no tanto para una cena de pareja. Lo dejo a su criterio y experiencia.
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