La huella de Roland
Cuenta la leyenda, que el conocido Roldán, lugarteniente de Carlomagno, volvía de librar una batalla en Roncesvalles, cuando se topó de bruces con esta enorme roca y con un golpe de espada le produjo este enorme boquete para abrirse el paso.
Desde antes de llegar a Itxassou (Itxasu) ya encontramos señalizaciones que nos indican la dirección a seguir. La carretera que atraviesa la garganta, bordea el Nive, es muy estrecha y con curvas, en la que no entran 2 coches, aunque cada ciertos metros, hay recovecos donde poder meterse para cedar el paso.
Para llegar a la roca, bien se puede descendiendo por la pequeña playa fluvial del río Nive, y luego ir escalando piedras. O si no, ir por la carretera, donde encontraremos una pequeña cuesta que desciende a ella. La roca, es curiosa y a los niños les encanta pasar por ella. Extremar la precaución, ya que no hay vallado.