Puente de Holtzarte

Según te vas acercando te vas dando cuenta de la magnitud del puente y de la caída al vacío que hay bajo el puente, cerca de 150 metros de caída vertical entre paredes calizas moldeadas durante años por los torrentes de la zona.

La pasarela tiene unos 70 metros de longitud y es una verdadera experiencia cruzarla de lado a lado. No es por asustar a la gente, pero aviso que no es apta para gente con vértigo, ya que las vistas a ambos lados te hacen sentirte realmente pequeño e indefenso. Hacia ambos lados de la pasarela podemos admirar la gargante de Holzarte y otras gargantas de la zona, cada cual más preciosa y abrupta. Por cierto, señalar que suele haber mucho "gracioso" que empieza a dar "saltitos" en medio o en un extremo del puente, lo que genera vibración en el resto de la pasarela y hace que notes que la pasarela se "mueve" ligeramente. Está todo bajo control en materia de seguridad, pero lo digo más que nada por las personas con vértigo, que gracias al "bromista de turno", pueden pasarlo mal.

Aunque el piso de la pasarela está construido con traviesas de madera y cuesta dar el primer paso sobre la pasarela, en seguida te das cuenta de que la pasarela es muy segura, ya que está sujeta con una serie de potentes cables de acero que parte de los dos extremos de la garganta.

Recomiendo acudir a la pasarela en época de buen tiempo, de primavera bien entrada hasta principios de otoño, cuando los bosques y multitud de hayas de la zona adquieren miles de tonalidades de colores. En invierno la subida a la pasarela puede presentar dificultades tanto por la nieve como por el barro que se acumula en el sendero. De hecho, es una zona del Pirineo Francés muy visitada por montañeros y turistas tanto españoles como franceses, por lo que hay que decir que la afluencia de gente en verano puede llegar a ser excesiva. ¿Solución? La de siempre, madrugar un poquito para poder disfrutar de este paraje sin prisas y en soledad. Es muy recomendable ir provistos con calzado de montaña, he llegado a ver a mujeres intentando subir a la pasarela con tacones, realmente triste.

Por lo demás, mucha gente sube a la pasarela, la cruza y vuelve a bajar por el mismo sitio (es lo que yo hice), pero hay que significar que al otro lado de la pasarela el sendero continua y permite realizar un recorrido circular sobre la garganta de Holzarte, un recorrido que mucha gente califica como espectacular, aunque supongo exigirá cierta preparación física. Si os animáis a realizar este recorrido, si mal no recuerdo existe un punto de información en el propio parking o pueblo de Larrau, donde seguro que os darán instrucciones claras de duración del recorrido, dureza, qué marcas seguir, etc.

En definitiva, un rincón para perderse, literalmente, en el que si coincide que estás sólo en medio de la pasarela, te sentirás como un "muñequito indefenso" en medio de un marco natural incomparable, en el corazón de los Pirineos.

Por cierto, esta excursión se puede combinar con las cercanas Gargantas de Kakueta, otro recorrido por unas de las gargantas más estrechas y más espectaculares que jamás he realizado.