Un lugar de sentimientos encontrados
Abierta desde 1955, en 2012 fue reabierta al público tras cambio de dueños y una remodelación que duró aproximadamente cuatro años.
La llamo un lugar de sentimientos encontrados, porque quienes disfrutaron de sus sabores primigenios, -evidentemente- notan un cambio y eso juega con la opinión.
Sin embargo, puedo mencionar que durante mi visita observé una oferta de dulces desconocidos para mí, que consiste en un cilindro de masa de canela, relleno de una crema pastelera con licor. También degusté del Brazo Gitano Negro o de Chocolate.
Como aspectos innovadores, esta pastelería está ofreciendo sándwich, pepitos y cachapas preparadas al instante. Durante mi estancia (en hora de almuerzo), las reinas de masa de maíz (las cachapas) fueron bastante solicitadas por sus comensales y se veían bastante apetecibles. Ojala no me hubiera llenado con los dulces, pero acompañadas con un juguito de mora natural que ellos ofrecen, debe saber a gloria.