Uno de los mejores lugares de la ciudad...
Uno de los mejores lugares de la ciudad en la que degustar dulces típicos toscanos. Sus especialidades son el "panforte", los "ricciarelli", los turrones y los "cantuccini". Su situación privilegiada -en Vía Calzaiuoli, una de las calles más comerciales de la ciudad- hace de ella un polo de atracción irresistible cuando uno está dando un paseo por el centro de Florencia.
De entre sus exquisiteces yo me quedé especialmente prendado por los cantuccini, que ya me habían llamado la atención la primera vez que pasé delante de la Pasteleria Migone. Los cantuccini -también llamados cantucci o biscotti di Prato- es uno de los dulces más apreciados de la repostería toscana y son típicos de Prato. Es un biscote seco de almendra que se obtiene cortando el pastel obtenido en rebanadas de aproximadamente un centímetro cuando todavía está caliente al salir del horno. En Catalunya también se preparan estos dulces -aquí los llamamos "carquinyolis"- y forman parte de una tradición muy arraigada. Me sorprendió constatar que en la Toscana todo el mundo tuviera tan claro que allí se encontraba el origen de estos biscotes, cuando yo los había comido siempre en mi tierra. Aunque aún no he podido hacerlo por falta de tiempo, ¡me gustaría descubrir dónde radica esta conexión (o coincidencia)!
La verdad es que los precios son un poco elevados, ya que se trata de una pastelería muy antigua y con mucha tradición en la ciudad. Además, como he comentado anteriormente, se encuentra en una zona muy turística, y de ahí también pueden explicarse los elevados precios.