No vuelvo, aunque me gaste más dinero.
Es la tercera vez que veníamos a este hostal y este último año nos han tratado muy, pero que muy mal.
1º Uno de los dueños del hostal nos estuvo mandando callar cada media hora. Entiendo que a las 12 de la noche me digas que me calle la boca porque hay gente durmiendo, pero a las 21 no. Una forma de ser horrible, y más cuando es la tercera vez que veníamos y que ya nos conocían. Así que lo siento, pero ya no vuelvo.
2º La limpieza de la habitación, una basura. Es cierto que les dijimos dos días que no lo hiciesen, vale, hasta ahí perfecto. Pero cuando fueron a limpiar y a hacer las camas, no lo hicieron, solo simularon. Las colchas estiradas, pero no las sábanas. No barrieron, no limpiaron, nada. En otras circunstancias lo habría pasado por alto pero tras el horrible trato de este señor, ya no pienso volver.
Puntos buenos: desayuno incluido y que es céntrico.
Puntos malos: este caballero que fue un grosero, el ruido de fuera, y que la calidad precio no es buena. Habitaciones pequeñas, ruidos en el aseo, etcétera. El wifi va más rápido el de mi casa que es una basura, así que como si no tuviese.
Una pena, porque el año pasado fue genial, pero este año os habéis lucido muchísimo. No pienso volver, no pienso recomendarlo, es más, os habéis ganado mala publicidad por parte de 7 personas.