mmozamiz
Esta fue sin duda una de las...
Esta fue sin duda una de las experiencias más cautivadoras y a la vez más inquietantes que viví en mi viaje por África. Cuando estábamos en N´Zeto nos surgió la oportunidad de salir un día a la mar con los pescadores. La verdad es que sólo podía ir uno de nosotros, más que nada porque la barcas son muy pequeñitas y no cabe ni un alfiler. Así que a mi no me tocó subir e ir por alta mar en busca de corvinas y percados, le tocó a mi novio (es el único blanquito que aparece en las fotos) y él es el responsable de este rincón, ya que me ha dejado amablemente las fotografías que realizó, éso sí, el miedo lo pasé yo también esperando en la orilla, porque creía que no llegaban,. pero vamos por partes.
A primera hora de la mañana salieron a pescar en una barca minúscula y muy vieja que parecía que se iba a romper en dos con la primera ola que apareciera. En la barca además de Jorge iban otros cinco, así que no había ni un solo hueco libre todos iban como y donde podían. Cuando llegaron a alta mar echaron unas redes muy viejas que tenían además cien mil agujeros y se pusieron a esperar hasta que uno de ellos empezó a murmurar que como no se fueran pronto les iba a caer la de San Quintín, porque el mar estaba empezando a tener mucho oleaje. Apuraron un poco más de la cuenta y la vuelta se convirtió en un auténtico calvarios ya que empezó a caer una lluvia torrencial y el mar estaba bastante feo. Nosotros lo pasamos fatal hasta que por fin comenzamos a ver la barca, ya que la tormenta era impresionante y no confiábamos nada en la estabilidad de la barca que habían llevado.
Al final todo se resolvió de la mejor manera, todos llegaron en perfecto estado y encima con algo de pesca, así que se quedó en una gran anécdota para contar a los nietos.
Como podéis ver en las fotografías los medios que poseen estos pescadores son mínimos, se trata de instrumentos muy antiguos y totalmente destrozados pero a pesar de todo consiguen pescar. Estos pescadores salen todos los días, incluso los domingos, llueve, nieve o granice.
Al final todo se resolvió de la mejor manera, todos llegaron en perfecto estado y encima con algo de pesca, así que se quedó en una gran anécdota para contar a los nietos.
Como podéis ver en las fotografías los medios que poseen estos pescadores son mínimos, se trata de instrumentos muy antiguos y totalmente destrozados pero a pesar de todo consiguen pescar. Estos pescadores salen todos los días, incluso los domingos, llueve, nieve o granice.
Leer más
![](https://images.mnstatic.com/7c/1b/7c1b5899bbd76fd1ed17e380938869c3.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/e1/53/e1533f5080d17a39e9b53e2df1e53b2a.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/e1/83/e1838cb6c992d7e0feb6b516c10ac830.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
+23