Txema León
Cómodo, barato, y cerca de todo
No es que sea el mejor ejemplo de "lujo asiático", pero Phiman Riverview tiene unas excelentes vistas, un precio muy ajustado, y está cerca del mogollón turístico sin sufrir sus efectos.
Para llegar, hay que meterse en el Sai 5 (la callejuela que no llega a ser calle, identificada con un poste coronado por un 5), ir hasta el fondo, y seguir los carteles. El laberíntico pasillo que hay que atravesar invita a la desconfianza o a la incredulidad. Para mí fue el primer contacto con Bangkok, y fue todo un "Welcome to Thailand" de los mucho que sufriría -disfrutaría- en la capital Tai.
Los precios son muy populares, hay internet y una zona común al aire libre con cervezas de precio ajustado y buen ambiente nocturno.
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