La mediana de las tres grandes pirámides era la del faraón Kefrén. Está justo detrás de Keops y es la única de las tres que mantiene el revestimiento en su parte superior.
Esta pirámide era parte del templo de Kefrén al que pertenece también la esfinge de Gizeh, un poquito más abajo.
Su interior fue saqueado como el resto de las pirámides por lo que nunca se encontró el tesoro del faraón.
El interior de la pirámide de Kefrén es parecido al de Keops. En su cámara funeraria apreciamos un grafitti de su descubridor y uno de los primeros arqueólogos de Egipto del siglo XIX, el gran Belzoni. La cámara cuando yo la visité no estaba muy concurrida por lo que pude estar sólo completamente unos 5 minutos, que, para un admirador de la cultura del Nilo, fueron sobrecogedores. Cómo sobrecogedor es el calor que hace allí dentro, por eso no hay vigilantes. Tuve muy apesar mío que irme rápido pues el lugar es una sauna.
Decidimos entrar en la mediana de las 3 pirámides, y fue una experiencia mágica, inolvidable. Recuerdo el pasadizo estrecho y sin sin altura, debían do ir agachados, asfixiante, y como desembocamos en una especie de habitación con un sarcófago.
Adentraste hasta el mismo corazón de la pirámide es una de las mejores experiencias. Andar agachado por unos pequeños pasillos hasta adentrarte en la magnifica sala del sarcofágo. Si tienes suerte y no hay gente intenta cerrar los ojos y escuchar
