EStafa
Este es sin duda el peor restaurante de los visitados en Roma. Llegamos por casualidad, parecía un lugar con comida típica y el camarero, un señor bastante mayor nos dio confianza pero nada más lejos de la realidad. Nos cobraron lo que les dio la gana , la cuenta sin detallar escrita en un papel con boli y nos obligaron a dejar 3 euros de propina por nada, ya que el señor no era ni amable ni nada por el estilo.
La comida justita, nada especial y por la bebida nos cobraron 17 eur ( café expreso, agua y cerveza) aunque no detallaron precio de cada cosa. Con la oferta que hay por la zona.