Volver a casa y el sol colándose a través de las esquinas de los tejados. La alameda y el lago, los bancos donde leer un libro viejo del mercadillo. Las heladerías y la fuente. Los callejones de adoquines brillantes, de crêpes Saint-Jaques, de estudiantes y septiembre, envueltos en el velo somnoliento de las tardes del último verano.
La Place de la Comédie es la plaza principal de Montpellier. Aquí se encuentran la Ópera y la fuente de las 3 Gracias. Desde aquí se accede a la Esplanada Charles de Gaulle y al Corum (el auditorio de la ciudad). El centro comercial Polygone está al final de la plaza y es el lugar más animado de la ciudad.
Durante este verano, visité un lugar lleno de encanto, fueron casi tres semanas en las que no faltaron experiencias nuevas y sobre todo buena compañía, Montpellier es una ciudad muy antigua que guarda aun muchos secretos, en sus alrededores encontramos también lugares impresionantes y sobre todo para aquellos viajeros deseosos de buscar aventuras este es un lugar perfecto.
Un estilo para gozar y maravillarse con las vistas.
Una belleza llena de cafés y restaurantes con terrazas al aire y con un tren turístico que recorre todo el casco histórico, definitivamente hermosa.
