luisfernando
Quizás para mi gusto, nos encontremos ...
Quizás para mi gusto, nos encontremos ante una de las plazas más bellas de Francia. Su nombre proviene del latín Martyrium o Martroy Martray que siginificaba el lugar donde los prisioneros eran ejecutados.
Observando los edificios que la circunscriben te retrotraen a los siglos XVIII y XIX como el edifio de la Bolsa que actualmente acoje a la Cámara de Comercio, la Cancillería de 1754 o los llamados "Las Rotondas" de finales del siglo XIX.
Sin embargo los más llamativo es las gran escultura ecuestre de Juana de Arco. Obra del escultor Foyatier fué inagurada el 8 de mayo de 1855. Los fondos para financiar esta obra se consiguieron gracias a dos sorteos de lotería en 1853 y 1854.
En la misma plaza podemos encontrar diversos cafés y restaurantes, pero mi consejo es acudir alguno de los tres de la calle Sainte-Catherine que sale de una de las esquinas de la plaza. Allí nos esperará unas buenas ensaladas, un excelente foi o paté y por supuesto unos riquísimos mejillones que para mí han sido unos de los mejores que he probado.
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