Piedras con alma
Hemos decidido por unanimidad, a pesar del calor, darnos un paseo a media tarde por Labége. Hemos llegado hasta la villa, no sin alguna dificultad, con la intención de visitar a una vieja amiga. Ella cuando tenía 13 años, en la etapa más importante de su vida, decidió que quería ser asistente social.
En esta villa, a estas horas –son las cinco de la tarde- no hay un alma, –le comento a mi compañera.Ella me mira asintiendo. Pues con 35º solo se encuentran algunas chicharras cantando entusiasmadas debajo de algún árbol.
Bajamos por la Rue Tournamille en dirección hacia la iglesia y llegamos hasta la Plaza Saint Barthélémy. Apoyadas, descansando y charlando, en una fuente moderna nos encontramos a las primeras almas.Tres figuras a tamaño humano, de roca tallada color gris, representando una mujer, un hombre y un niño.
![](https://images.mnstatic.com/4d/b0/4db0e571c16963e9bb219ffb5e751a04.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/d4/04/d404c6f2bffc06838ecfd8c89f32e1d5.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/93/ca/93ca277b1ea8547a61c0e5fa74d1dacf.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)