Playa de Arnía

La Arnía está situado a tiro de piedra de Santander, a tan solo 10 kilómetros. La playa es recogida, y el entorno en el que se sitúa salvaje y rocoso, lo que hace de él un lugar único. Es una de las zonas de la Costa Quebrada más abrupta y donde las caprichosas formas de sus rocas emergentes del agua no pasarán desapercibidas.

Si el día es propicio para zambullirse en las aguas del Mar Cantábrico tendrás que dejar el coche en el aparcamiento que hay en la parte alta y bajar un camino bien acondicionado por una cuesta algo empinada. Si el día no amaneció de playa, o no es verano, no te preocupes porque la playa vista desde el propio aparcamiento también es digno de admirar.

¡¡Pequeña y con unos accesos complicadillos!!

La playa de Arnía se encuentra en un paisaje precioso dentro de acantilados de piedra, con unos 500 metros de longitud.

Se encuentra en la localidad cántabra de Soto de la Marina, la cual que pertenece al municipio de Boo de Piélagos y localidad por la que hay que acceder para poder llegar a la playa. Después continuar por una carretera empinada, dejar el coche en ese aparcamiento y continuar a pie hasta la playa, de ahí que dijera que tenía accesos complicadillos jejeje...

La playa es muy tranquilita y no suele estar muy

Las playas de La Arnía, Covachos y Somocuevas, son tres de los secretos mejor guardados de (los alrededores) de Santander. Cada una a su estilo resulta absolutamente cautivadora. En invierno naturales, solitarias, salvajes. Merecen y mucho la pena la visita.

NOTA: Junto a La Arnía está Covachos (si quieres ver 'playa, playa' tienes que con marea baja). Un poco más alante está Somocuevas. Si sigues por la general llegaras al Parque Natural de las Dunsa de Liencres que tiene un atardecer muy bello también, probablemente de los mejores de Cantabria.

La playa de la arnía se encuentra a pocos kilómetros de Santander. Para acceder a ella tenemos q bajar por una empinada cuesta pero aunque no bajéis ( yo os recomiendo que os deis un baño) las vistas desde arriba son espectaculares. La erosión del mar ha dejado crestas de roca q parece q pelean contra la marea por ver quien resiste mas. Además con marea alta se forma una especie de piscina encima de las rocas q merece la pena disfrutar. Después de un nuen rato de playa podéis acercados a Liencres, un pueblo sutuado a unos 4 kilómetros con amplia oferta hostelera.

Me encantaron todas las playas de Liencres, pero esta y la de Somocuevas especialmente. Tiene un aparcamiento arriba del acantilado por un euro al día o dos en fin de semana (si llegáis antes de las 11 también habrá aparcamiento gratuito todavía), pero no esperéis servicios, ni duchas, es todo muy natural, como toda la vida. Es verdad que para llegar hasta ella las carreteras son estrechas y no muy bien señalizada, pero todo merece la pena al verla y disfrutarla. Os aconsejo si pensáis pasar el día allí que reservéis en el bar restaurante que está arriba, justo en el comienzo de la bajada a la playa, nada dificultosa por cierto.

Llegamos por casualidad y quedamos impactados por esta playa de naturaleza impactante. El entorno es privilegiado y, en el mes de marzo, pudimos disfrutar de la playa con casi ninguna compañía. Impactante por las dimensiones y lo diferente a otras playas que conocíamos. Espectacular la puesta de sol.

La Playa de la Arnía tiene 150 metros de longitud por 50 metros de anchura. Es una playa pequeña pues, con poca ocupación y solo cuando la marea está baja. Alucinante por sus paisajes geológicos, pequeños islotes (Urros) y una impresionante plataforma de abrasión. Si vas a hacer fotos de un atardecer, casi no podrás porque es un espectáculo para los sentidos... Mejor llévate un par de cervezas, siéntate y disfruta.