Tribi Lin
Kilómetros de arenas y soledad
Las kilométricas arenas negras de la playa de Cucao es un imán en sí mismo. Independiente de las cocinerías y sus deliciosos platos o los bosques del parque nacional Chiloé, es la playa de Cucao una de las postales obligadas del viaje a este sector del archipiélago.
Hay que tener ojo al momento de llegar a la playa ya que las mareas hacen posible el cruce -o no- de las pequeñas lagunas que separan de la arena. Tener marea alta implica baño previo al océano.
La playa está llena de conchas de machas, es posible ver a los buzos mariscando de una manera ancestralmente aprendida, observar caballos o vacas que pasean libres y poquísimas personas.
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