La Praia da Falesia es una preciosa playa situada en el Algarve portugués, muy cerca de las poblaciones de Albufeira y Olhos de Agua.
Hay numerosas plazas de aparcamiento en las inmediaciones de la playa, y si se aparca en el inicio del camino que lleva hacia ella, se puede disfrutar del mismo, ya que es muy bonito.
Lo que más me llamó la atención de esta playa fueron sus acantilados, de piedra rojiza. Las vistas desde los mismos son maravillosas.
Esta playa espectacular de ocho kilómetros de longitud toma su nombre de los acantilados que la rodean, de un color rojizo que se acentúa con la puesta de sol. Para llegar a ella, salimos de la autopista del Algarve en la salida Monte Gordo/Altura, llegando a Olhos de Agúa. Allí dejamos el coche en un pequeño parking, ya que es imposible en verano acercarlo más a la playa.
Bajamos hasta la playa por una pista asfaltada y después por las escaleras de madera que dan acceso a la misma.
En la playa tienes dos opciones: tumbarte en la arena y bañarte o dar un paseo pudiendo volver por arriba del acantilado para ver las vistas panorámicas.
Nos comentaron que si íbamos a Albufeira no podíamos perdernos la emblemática playa de Falésia y eso hicimos, no perdérnosla. Una playa con unos acantilados que deslumbran y unos colores ocres, tierra y anaranjados que se quedan guardados en la memoria. Su agua helada no impedía pasear descalzos por la arena a orillas del océano disfrutando de aquellas vistas paradisíacas de ensueño.
La mayoría de la playa está dentro de una Concesión, luego existe explotación de hamacas y de sombrillas. No te dejan estar al lado en el suelo aunque no estén ocupadas.
Un sitio precioso para descansar y disfrutar de la tranquilidad.
Una de las mejores playas en las que he estado.
