Una Playa única
Estuvimos un fin de semana de Julio en Gijón y queríamos a ir a una playa diferente, que no fuese la de la ciudad, y buscando nos encontramos con esta playa.
No es una playa demasiado grande, y quizás eso es lo que le hace tan especial. Hay que tener cuidado al meterse en el agua por la zona de la derecha, al lado de unas rocas, ya que las olas tienden a golpear con más fuerza y es peligroso. Aunque del 1 de Julio hasta septiembre hay socorristas siempre hay tenemos que tener cuidado, ya que nos podemos llevar un mal golpe.
Para quien no quiera quedarse tumbado en la toalla todo el día o bañándose, puede subir por las escaleras que se ven desde la playa y que acceden a un mirador. Para quien tenga muchas ganas de caminar se puede seguir el camino de piedras que hay y que nos lleva hasta otra playa. Nosotros no bajamos, pero tiene pinta de ser del estilo de la playa de la Ñora.