Entre acantilados geológicos
Un maravilloso enclave, la playa de Portio o Piélagos, por la que también se conoce, otra más, de la afortunada costa cantábrica.
Ya vayas de día de playa o para contemplar un maravilloso ocaso, es un excelente lugar, eso si trepar por los campos, hacía los bordes del acantilado.
Su belleza radica en ese entorno rocoso, que la rodea, al fondo aun se aprecian las dos puntas de la ensenada del murallón de caliza en ocres y de grises estratos, la memoria del litoral de nuestra tierra.
Un entorno bastante virgen por sus acantilados que se precipitan salvajes al mar Cantábrico.