Muy agradable y no solo por el cúmulo de recuerdos
¡Hacía mucho tiempo que no iba a Sardina de Galdar! Que recuerdos... y es que cuando bajo a la playa, ains... ¡me veía corriendo "privao" con mis primos! Pero... volví a la realidad, pues esta vez tiraba mi hermana de mí y yo no tiraba de nadie, ¡diablos, jajaja!
Una pequeña playa que en realidad podemos dividir en dos, una zona más rocosa a la izquierda y otra más arenosa a la derecha, en el centro, una lengua de roca en la que poder echarse a disfrutar de ambos entrantes de mar en la arena.
Recomiendo situarse a la izquierda o poner la cosas en la derecha o centro y luego marcharse a la izquierda en el caso de que haya viento, porque si no, se levanta la arena y... "¡pica, pica, pica!". Incluso ese picor de la arena en las piernas me trae recuerdos, pero de otros lugares... ¡qué cosas las mías!