Playa de Taghazout

La agreste costa marroquí entre Essaoura y Agadir regala unos paisajes impresionantes y desolados. Luego de dejar atrás Sidi Kaouki, prácticamente no aparece ningún pueblo, sólo caseríos dispersos de pastores y alguna barca pesquera en alguna calita escondida. Lo demás es un paisaje ondulado y amarillento que cae al mar desde espectaculares acantilados.
Taghazout es un antigua aldea de pescadores de origen bereber emplazada 15 kilómetros antes de Agadir. Es muy rústica, pero tiene un precioso puerto lleno de barcas de colores y un ambiente particular, porque hace unos años amantes de las olas descubrieron que Taghazout es un excelente ‘point’ para practicar surf. Así que entre las casitas humildes de los pescadores se ven tiendas de tablas, trajes de neopreno y camisetas surferas y por los callejones que desembocan en el mar deambula una marea de jóvenes con el pelo teñido de parafina.

La playa de Taghazout está a 15km al norte de Agadir. La puedes alcanzar con un bus público que sale del centro de Agadir cada media hora y cuesta 5 dirhams. Mientras la distancia no es mucha, llegas a otro mundo. En Agadir la playa está llenísima de extranjeros, en Taghazout los únicos que ves son los surfistas que vienen a disfrutar de las olas y del Atlántico. El pueblo es agradable y en vez de quedarte en Agadir una semana recomiendo que pruebes las playas de Taghazout. Hay varios puestos para hacer surf y la gente del pueblo te los sabrá recomendar dependiendo de tu nivel. La playa está vigilada durante el verano, pero las olas tampoco son tan grandes, es un lugar bastante abrigado del viento.

Esta es una foto que saqué en la playa de Taghazout, Agadir (Marruecos), y la expongo porque creo que es impactante, resume perfectamente mi viaje ya que el único medio de transporte que utilizamos unos amigos y yo fue el Auto-stop. En la instantánea íbamos desplazandonos por la costa de Marruecos, exactamente a la altura de Taghazout en la parte trasera de una camioneta, con una mano hice la foto y con la otra iba agarrado a un lateral para no salir despedido. Grandes recuerdos.