Ambiente popular
Emplazada en la Costa de la Luz, Zahara de los Atunes, como sus vecinos Barbate y Los Caños de Meca, fue en la antigüedad un enclave estratégico de la salazón, principalmente del atún. Una industria que comienza en el mar mediante el complicado y milenario arte de la almadraba, un sistema de laberintos de redes y jaulas para atrapar a los peces, usado ya por los fenicios.
Hoy el pueblecito blanco sigue teniendo una entrañable alma marinera, aunque cada vez más se vuelca al turismo.
Los visitantes que llegan a disfrutar de su gran arenal son generalmente familias con niños pequeños, justamente porque el mar de la bahía es muy tranquilo y el ambiente no es nada pretencioso, sino más bien popular.