Playa principal de Positano
Spiaggia Grande o Marina Grande, así es como se le conoce en italiano a la playa principal de Positano. Si el dicho predica que todos los caminos conducen a Roma, en este caso, se puede decir que todos los caminos que descienden pueblo abajo conducen a Spiaggia Grande. Situada a los pies de la conocida y pintoresca iglesia de la localidad, justo donde termina todo el caserío que cuelga de la ladera de la montaña, es una playa de guijarros pequeños, de semi-arena podríamos decir, bastante extensa si las comparamos con otras playas y calas de la Costa Amalfitana.
Es una playa que suele estar abarrotada en época estival, de muy fácil acceso para la gente del pueblo a pie, y para los turistas, después de la ardua tarea de aparcar el coche, probablemente en un parking privado de la localidad. Reseñar que si te puedes mover por la Costa Amalfitana en transporte público, te ahorrarás tensión y dolores de cabeza.
La playa es peculiar porque comparte el aire fashion y chic que tiene de por sí Positano con otro aire más tradicional que viene representando en la arena de la playa por pequeñas barcas de pescadores varadas en la especie de arena. A mí me llamó la atención que bastante espacio de la playa estuviese ocupado por algunas barcas viejas, incluso con redes de pesca, pero como digo, le da un toque muy peculiar, y no olvidemos, que Positano, al igual que el resto de localidades de la Costa Amalfitana, antes de convertirse en afamado destino turístico, era un pueblo de pescadores. También en el agua, muy cristina y con zona de nado delimitada, hay numerosas barcas, vistas desde lo alto de la localidad, su disposición, con el mar en calma, parece perfecta, milimétricamente calculada. También hay que reseñar los numerosos yates que se ven algo más lejos de la costa, muchos de ellos varados frente a esta bella estampa tan característica de Positano.
Es más, uno de los atractivos de la playa, más que la propia vista hacia el frente, hacia el mar, es la vista hacia atrás, hacia Positano, imprescindible contemplarla con detenimiento; da la sensación de que las casas caen sobre el paseo marítimo y la playa, las laderas de la montaña sobre la que se asientan las casas de mil y un colores descienden vertiginosamente, apelotonadas, como si de un puzzle o 'tetris' de casas se tratase.
Esta playa tiene al lado el "puerto" o pequeña terminal de lanchas rápidas que van hasta Capri y otros destinos de la zona, con lo que el ir y venir de gente es un no parar, al igual que el ambiente de los restaurantes del paseo, que ofrecen buena comida, pero con unos precios un tanto desorbitados, por la privilegiada situación en la que están, ni trampa ni cartón.
Resumiendo, Playa Grande es la playa principal de Positano, y es por eso que allí se concentra gran parte del bullicio turístico de la localidad, por lo que si queremos estar más tranquilos, quizás sea una buena opción coger el paseo que nos lleva hasta la vecina Playa de Fornillo. Eso sí, antes de eso, imprescindible bajar hasta la orilla de Playa Grande y mirar con detenimiento hacia Positano, es la estampa característica de Positano que todo el mundo se lleva grabada en su retina, este pueblo es de postal.


