Playas de Formentera

Sin duda tiene de las mejores playas de Baleares, aquí sí el agua es cristalina y además, para quien le interese, uno de los alicientes puede ser que en cualquier momento puedes encontrarte parte del famoseo español o internacional en alguno de sus rincones, ya sea en la arena o desde alguno de los lujosos yates que suelen atracar junto a la playa.

Los viajes en barco desde Ibiza son continuos, a muchas horas, y es muy aconsejable llevarnos la comida y bebida, ya que lógicamente nos saldrá mucho más caro comer en los restaurantes de la pequeña isla.

Cuidado también con la protección solar porque será difícil encontrar una sombra, a no ser que alquilemos una tumbona, algo que tampoco es fácil debido al gran número de extranjeros.

Si vas a Formentera lo primero que encontrarás es una sorpresa al ver cómo se ha preservado la naturaleza, lo bien que se mantiene la isla en cuanto a orden y limpieza y la posibilidad de encontrar gente de todas partes que te hará sentir como en casa. Los lugares de ocio son casi todos acogedores y familiares con un ambiente especial de buen rollito y tranquilidad a la vez que divertidos.

Como los antiguos viajeros y exploradores: En Barco. Un poco más rápido quizás, pero igual de sugerente. El mar con todos sus misterios nos une y nos separa de una de las islas más cercanas y más maravillosas que podamos conocer.
No he estado en los mares del Sur, pero Cala Saona, una tarde de Junio, es tan espectacular como lo pueda ser la mejor playa de Tahiti.
Un rincón hermoso detrás de cada Pino. Millones de Lagartijas. La arena, blanca y fina, entre tus pies descalzos, y la brisa que nos trae ecos de lejanos Poetas y Piratas. Una cervecita a media mañana en el bar de la cuesta de La Mola.

Paraíso natural que disfrute con mi primo Sergi.

Un gran año que siempre permanecerá en nuestros corazones y recuerdos de juventud.

Que decir de las playas de Formentera que no se haya dicho ya. Me parece el paraíso más cercano a casa (vivo en Barcelona). Me llevé a mi pareja hace unos días y no salía de su asombro. El había estado en el Caribe y nunca pensó que el agua del Mediterráneo podía tener ese color. Imprescindible

Fueron inolvidables los días que pase en este lugar. Magia, encanto y belleza. Volveré.

Las mejores playas parece el carne solo que el agua esta mas fría.