Realmente un lugar digno de ver por todo lo que la rodea y para no perderlo.
Poblada de magnificas magnolias aún en flor en tiempos de mi visita y numerosísimos pinos, totalmente embaldosada y con el frente de “La Catedral” dando hacia ella, esta plaza lleva el nombre de quien fuera un famoso granadino quien en sus años mozos fue compañero del famosísimo Velázquez con el que aprendió el difícil arte de la escultura. Fue quien completara la decoración de la Capilla Mayor de la Catedral siendo por poco tiempo su maestro mayor hasta que falleció. Se destaca entre sus muchísimas obras la imagen policromada de la Virgen María en la Catedral. Han sido numerosísimas y son famosas todas sus obras, sean estas esculturas o pinturas, las que se distribuyen en iglesias y museos de Sevilla.