Un paseo por el centro histórico
Tras superar la impresionante Portaleta de San Ambrosio hemos llegado a la Plaza de mismo nombre en pleno centro histórico donde te deslumbra un Milán medieval, antiguo, cargado de historia y arte, con la bella estampa de la basílica más antigua de la ciudad.
La plaza es muy amplia, y destaca el color anaranjado de las fachadas de la Basílica y de la Puerta en llamativo ladrillo. Hemos llegado en un día nublado y lluvioso, lo que ha permitido obtener unas imágenes brillantes de este lugar.
Esta plaza contiene gran parte de la historia de la ciudad. En la puerta, una de las que daban acceso al Milán medieval, se sitúa ahora un museo de armas antiguas. Un buen lugar para hacer un recorrido por una de las zonas más interesantes de Milán, al menos a mi, es de lo que más me ha gustado.