Plaza del Brigadier Alvear
El monumento a Carlos María de Alvear es de gran importancia en la ciudad de Buenos Aires. Este brigadier, de padre español y madre porteña, quien se instruyó como alférez en el Ejército de España, sería uno de los principales insurrectos contra la Corona en el afán de independencia de las Américas. Fue figura clave y segundo de a bordo del proceso de independencia argentino liderado por José San Martín. Previa a la insurrección, al igual que San Martín combatirían en el Ejército español en la Guerra de Independencia contra Napoleón, hasta 1910, momento que desde Cádiz pide una licencia al Ejército para ir a ver a su padre y pedirle la parte de la herencia que le correspondía con la intención de utilizarla para ayudar al proceso de insurrección en Argentina.
Regresará al igual que otros militares de referencia en los procesos de independencia de las Américas, más tarde que el propio golpe de secesión. En concreto, Alvear, al igual que San Martín, llegará en 1912, momento en el que sería ascendido a capitán y sería reincorporado a la lucha por la independencia contra el Reino de España. Más tarde ocuparía el puesto director de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1815. En este sentido, la figura de Alvear es polémica, ya que hay pruebas historiográficas en la que mediante dos cartas entregadas al embajador de Río de Janeiro, con el objetivo de llegar al ministro de Exteriores británico Castlereagh, aseguraba a la Corona británica la sumisión de su Gobierno hacia ella, con el objetivo de pertenecer anexionada a su metrópoli, siempre y cuando les apoyara contra los españoles.
El monumento está ubicado en la calle Posadas y Avenida Alverar. Fue construido por el gran diseñador francés Bourdelle, quien la envió desde Francia en 1925. La figura del militar descansa en un pedestal de granito pulido, flanqueado con cuatro enormes estatuas alrededor.
