Plaza del Congreso

Espectacular. Difícil no calificar la llegada por la Avenida de Mayo a la Plaza de los Congresos. Imponente el Congreso de la Republica destaca en el horizonte urbano bonaerense que recibe a los fatigados viajeros en su bello parque, de inspiración parisina.

La llamada Plaza de los Congresos se compone de una enorme explanada en la que se distribuyen monumentos artísticos, a veces exposiciones y esculturas de carácter temporal y, sobre todo, flora colorida argentina. En sus jardines encontraremos un buen lugar donde admirar la vasta avenida que nace en la Casa Rosada y que, como buena arteria, bombea el tránsito de esta ciudad que recoge cada día a más de 14 millones de personas.

Finalmente se puede asistir a antes de este palacio de congresos mientras arquitectónica desmesurada como la mayoría de los edificios de la ciudad de Buenos Aires, el cual se puede visitar durante el horario de apertura (antes de los días de semana 17H), vamos a simplemente admirar desde lejos nos demos cuenta mejor su inmensidad y su cúpula de cristal.

Frente al Palacio del Congreso de la Nación se encuentra esta gran plaza, una de las más amplias de la ciudad, con un tamaño de tres cuadras.

Inaugurada para el centenario de la Revolución de Mayo, en ella se puede apreciar la fuente Monumento A los Dos Congresos, realizada en Bélgica en 1908. En zona cercana a la esquina de Av. Hipólito Irigoyen y la calle Virrey Cevallos, tenemos la Estatua de Ricardo Balbín.

La Plaza de Congreso en realidad incluye 3 grandes plazas rodeadas por el Congreso, la Av. Rivadavia, el Palacio Barolo e Hipólito Yrigoyen. Los edificios y los monumentos que los rodean son míticos de Buenos Aires. También hay una estatua de Rodin, El Pensador. Los árboles de la plaza son muy lindos, destacando los gomeros típicos de Buenos Aires.

Símbolo de democracia y encuentro ciudadano. Arquitectónicamente soberbio.