El gran telón de las conquistas
Riquezas, gloria, nuevos territorios, nuevas almas para la iglesia, nuevas oportunidades para quien no las pudo tener en el Viejo Continente....Eso y mucho más esperaba al otro lado del tenebroso océano a aquellos que tuvieran los arrestos suficientes para embarcarse en los cascarones y balsas que en la era de los grandes descubrimientos flotaban apenas en mar.
Duro era el camino. Meses de travesía y años de expediciones en tierra firme, luchando contra enfermedades, climas adversos y flechas envenenadas.
Muchos cayeron; miles de almas y cuerpos que con su sudor y su sangre ayudaron a levantar un imperio que fue envidia de muchos países. Y como telón de fondo de toda esta tragicomedia estaba Belem.