La plaza mayor de Santa Pola era...
La plaza mayor de Santa Pola era coqueta y graciosa cuando venía aquí con mis padres a comer helados en verano. Hoy en día dá pena verla, siento ser tán sincero, pero..., tiene el mismo atractivo que cuando mis papás me traían hace ya de ello 30 años. La calidad de sus heladerías es bien conocida en toda la zona y aunque los dueños de las mismas han ido cambiando con el tiempo, siguen ofreciendo una variedad y calidad en sus helados reálmente buena. La competencia no ha sido brutal y desleal entre ellos y además tampoco se ha masificado de heladerías con el tiempo, pero las que había se han ido manteniendo y mejorando con los años lo que ya de por sí es un grán mérito para todas.