Plaza Mayor

Tallin es para mi, la más bonita de los Países Bálticos. Por como recrea la vida de la villa, en su casco medieval, parece que por momentos formas parte de un escenario.

Por su plaza muy animada y calles un tanto sombrías, aparecen sus damas y cortesanas malabaristas, con traje de época que te alegran el recorrido.

Las tabernas típicas son las más concurridas para degustar su cerveza de barril o comida, callejones donde te sorprende encontrar ricos y vistosos mazapanes tan coloristas, como sabrosos que hicieron nuestra delicia.

Llegar al corazón de la Plaza del Ayuntamiento, llena de vida a cualquier hora, te llenara de sensaciones agradables, junto al propio edificio del Ayuntamiento "Tallinna Rackoda" con su larguísima torre octogonal, ya con muchos años en sus cimientos medievales, pues es del 1404.

La Torre del Ayuntamiento lo domina todo, y sirve de guía y faro para atraer a los visitantes a admirar el espacio que conforma junto con los edificios coloridos de su alrededor.
Desde luego que debemos admirar el Ayuntamiento, pero lo que realmente llama nuestra atención es el mercado que regularmente se monta en la plaza, con todo tipo de artesanías, sobre todo madera, forja y lino. También animan la plaza los múltiples bares y restaurantes, así como una tienda especialista en artículos medievales, como ropa, calzado, hierbas medicinales...

Uno de los lugares mas visitados y transitado de Tallin es la plaza del Ayuntamiento. Pero esto no es de ahora , si no que a lo largo de la historia era la plaza del mercado y donde se recibían a las visitas mas notables que iban a la ciudad , ademas de celebrarse los castigos
de los delincuentes de la época. Esta rodeada ademas del ayuntamiento de diferentes casas de colores y edificadas en deferentes épocas, habiendo muchas que se merecen una mención particular, un rincón propio.
Cuando estuvimos unos de los días nos coincidió el día del mercado . Me encantó, con un montón de puestos artesanos, que no pude resistir hacer unas compritas., un gorro típico de allí , que para ponerlo hay que hacer un master, aparentemente parece unos pantis de Sra.

Aquí está, el corazón de la ciudad de Tallin.

Si algo tiene Tallin, es estilo. Sus calles son hermosas, medievales, coloridas, limpias e ideales para pasear. Y su plaza, pues igual.

La Plaza Mayor, donde se encuentra el ayuntamiento, es un sitio ideal para tomarse algo, sobre todo con la llegada del buen tiempo a la zona, cuando las terrazas empiezan a inundar el lugar.

Una de las cosas interesantes de la plaza, es que en ella se encuentra la farmacia más antigua de toda Europa. Se dice rápido pero es un dato muy curioso, del siglo XV.

Su paso por ella es obligado.

En nuestro viaje en coche entre las tres capitales de los países bálticos, no podía faltar patearnos la Plaza Mayor de Tallinn. La ciudad surgió como un puerto comercial en la ruta marítima que unía Europa occidental con Rusia; ahora es otra ciudad turística más. El casco antiguo conserva las características de una auténtica ciudad medieval. De hecho, en pleno enero y un frío que calaba los huesos, ahí estaban bajo la nieve los vendedores de ámbar ambulantes, con sus puestos, bien acostumbrados al clima estonio.

Qué decir de una plaza situada en un centro histórico medieval. Me gustó mucho su disposición y ambiente. En ella se encuentra la primera farmacia con una buena historia a sus espaldas, donde ofrecen un licor típico de alta graduación.